laboratorio de traducción · work in progress · sala de pruebas · tentativas · intentos · traduções

martes, 30 de septiembre de 2008

Elegia a uma pequena borboleta
Cecília Meireles

Como chegavas do casulo,
inacabada seda viva
tuas antenas - fios soltos
da trama de que eras tecida,
e teus olhos, dois grãos da noite
de onde o teu mistério surgia,

como caíste sobre o mundo
inábil, na manhã tão clara,
sem mãe, sem guia, sem conselho,
e rolavas por uma escada
como papel, penugem, poeira,
com mais sonho e silêncio que asas,

minha mão tosca te agarrou
com uma dura, inocente culpa,
e é cinza de lua teu corpo,
meus dedos tua sepultura.
Já desfeita e ainda palpitante,
expiras sem noção nenhuma.

Ó bordado do véu do dia,
transparente anêmona aérea!
Não leves meu rosto contigo:
leva o pranto que te celebra,
no olho precário em que te acabas,
meu remorso ajoelhado leva!

Choro a tua forma violada,
miraculosa, alva, divina,
criatura de pólen, de aragem,
diáfana pétala da vida!
Choro ter pesado em teu corpo
que no estame não pesaria.

Choro esta humana insuficiência:
a confusão dos nossos olhos,
o selvagem peso do gesto,
cegueira, ingnorância, remotos
isntintos súbitos, violências
que o sonho e a graça prostam mortos.

Pudesse a etéreos paraísos
ascender teu leve fantasma,
e meu coração penitente
ser a rosa desabrochada
para servir-te mel e aroma,
por toda a eternidade escrava!

E as lágrimas que por ti choro
fossem o orvalho desses campos,
os espelhos que refletissem
vôo e silêncio, os teus encantos,
com a ternura humilde e o remorso
dos meus desacertos humanos!

Declamado por Ruggero Quenttallonni:


Declamado por Cecília Meireles:



Elegía a una pequeña mariposa
Cecília Meireles

Cómo llegabas del capullo,
- ¡inacabada seda viva!-
tus antenas - hilos sueltos
de la trama que te tejía,
y tus ojos, dos granos de noche
de donde tu misterio surgía,

cómo caíste sobre el mundo
inhábil, en la mañana tan clara,
sin madre, sin guía, sin consejo,
y rodabas por una escalera
como papel, pelusa, polvo
con más sueño y silencio que alas,

mi mano tosca te agarró
con una dura, inocente culpa,
y es ceniza de luna tu cuerpo,
mis dedos, tu sepultura.
Ya deshecha y todavía palpitante,
expiras sin noción ninguna.

¡Oh bordado del velo del día,
transparente anémona aérea!
No lleves mi rostro contigo:
lleva el llanto que te celebra,
en el ojo precario en que te acabas,
¡mi remordimiento arrodillado lleva!

Lloro tu forma violada,
milagrosa, alba, divina,
criatura de polen, de brisa,
¡diáfano pétalo de la vida!
Lloro haber pesado en tu cuerpo
lo que en el estambre no pesaría.

Lloro esta humana insuficiencia:
la confusión de nuestros ojos,
el salvaje peso del gesto,
ceguera, ignorancia, remotos
instintos súbitos, violencias
que el sueño y la gracia postran muertos.

¡Pudiese a etéreos paraísos
ascender tu leve fantasma,
y mi corazón penitente
ser la rosa desplegada
para servirte miel y aroma
por toda la eternidad esclava!

¡Y las lágrimas que por ti lloro
fuesen el rocío de esos campos,
los espejos que reflejasen
vuelo y silencio, tus encantos,
con la ternura humilde y el remordimiento
de mis desaciertos humanos!



# 06/05/09 # Actualización: Los videos de YouTube ya no están disponibles, lamentávelmente.

.


No hay comentarios: